Ilustres e ilustradas. Académicas de Bellas Artes (SS.XVIII-XIX)
En València, cuarenta mujeres obtuvieron un título académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos desde su apertura en 1768 hasta mediados del siglo XIX ?en Madrid fueron sesenta. En una época en que el debate ilustrado puso el foco en la educación femenina, ¿qué papel desempeñaron estas académicas? Examinamos su relación con las instituciones y su funcionamiento, por qué solicitaron sus títulos y qué les llevó a dedicarse al dibujo con mayor o menor afán. A través de documentos que han pasado desapercibidos para la historiografía, donde escuchamos sus voces, intentamos trazar sus historias de vida, quiénes eran y cuáles fueron sus parentescos familiares. Ni todas eran ilustres, ni todas ilustradas, pero su papel fue importante en la implantación del academicismo. Mujeres que, con su profesión o afición, contribuyeron a valorar y extender el interés por el arte en la sociedad. Al cesar los nombramientos, las pintoras encontraron otra vía para visibilizar y sociabilizar su pasión por el arte en las exposiciones que tanto se prodigaron en el siglo. En un tiempo en el que la enseñanza artística fue una cuestión política y social, descubrir los perfiles de estas académicas y sus vínculos nos aproxima a aquella realidad y al devenir del mundo artístico en los inicios de la Modernidad.