Una vida inmortal
Una Vida Inmortal no es ni una novela ni un libro de ciencia ficción, ni siquiera uno de autoayuda. ¿De qué trata entonces? En primer lugar, ¡de usted!, querido lector; de su vida, de sus metas, de sus afanes y de sus ilusiones. Es un libro profundo, en ocasiones enigmático, que estaba destinado, en un principio, a un círculo restringido de lectores, pero su lectura resulta amena y de fácil comprensión. Cuatro de sus siete capítulos (aunque con temas diferentes) transmiten el mismo mensaje: ayudar al ser humano a despertar de su sueño hipnótico que lo mantiene dormido con los ojos abiertos, debido a las influencias materialistas de la vida ordinaria, y, sobre todo, del llamado Kundalini; o sea, la imaginación que tiene de sí mismo. Los restantes tratan acerca del drama cristiano: el origen del bien y del mal, la desconocida juventud de Jesucristo en compañía de los brahmanes de la India o si en realidad no murió en la cruz y no resucitó al tercer día. El último capítulo es totalmente distinto de los anteriores: relata mi experiencia de seis años en un remoto pueblo de pescadores de la costa venezolana y las cruciales lecciones que extraje de la misma al romper con las tediosas rutinas de una vida cómoda. A lo largo de una Una Vida Inmortal podrá disfrutar de numerosas citas de escritores y maestros espirituales como G. I. Gurdjieff o el Dr. Maurice Nicoll y conocer, por ejemplo, el inquietante mito del Cordero Blanco, las leyendas persas del Pájaro de Fuego o de Shahmarán, la Mujer-Serpiente, entre otros. Tiene usted entre sus manos, querido lector, un libro que marcará en su vida -estoy seguro de ello- un antes y un después; espero que su lectura le proporcione momentos inspirados y le haga recordar la cosa más importante que pueda existir en este mundo: darle un significado a su vida irrepetible y sagrada. Si lo logro, mi corazón rebosará de alegría por haber cumplido con tan grandiosa meta.