Un paso a dos
"A veces sueño, me veo dando pinceladas, la sangre me sube a los ojos, me repongo, ataco los verdes, dejo caer capas de azules sobre el lienzo, en trombas, en volutas. Entonces estoy en la gloria, entre los tubos, chapoteo entre los charcos de colores, y el hombre que está aquí al lado sin estar se convierte en un recuerdo lejano, un fuego fatuo, un chirrido sobre el grano del lienzo".
Esta novela es el retrato de Edward Hopper a través de los ojos de su mujer, también artista. Josephine constata sin concesiones una existencia sepultada a la sombra de un hombre por el que lo sacrificó todo. Ella solo pudo retener a su amante, que no dejaba de alejarse, convirtiéndose en su modelo, y al final en todas las mujeres a la vez, excepto la suya. La historia magnífica y cruel de esta pareja se cuenta con un lenguaje luminoso, habitado, que permite explorar la profundidad y la ambivalencia de los sentimientos.