Tratado de ateología
Dios no está en absoluto muerto, o si lo estaba, ahora se encuentra en la plenitud de su renacimiento, tanto en Occidente como en Oriente. De aquí la urgencia, según Onfray, de un nuevo ateísmo, argumentado, sólido y militante. De un ateísmo que no se defina sólo en negativo; sino que se presente como una postura nueva y positiva respecto a la vida, la historia y el mundo. La ateología (el término viene de Georges Bataille) debe en primer lugar enunciar una crítica robusta y definitiva contra los tres monoteísmos principales, para después presentar un decidido rechazo a la existencia de lo trascendente y finalmente promover, después de milenios de negligencia, un interés por nuestro único bien verdadero: la vida terrena , el bienestar y la emancipación de los cuerpos y las mentes de mujeres y hombres. Algo alcanzable solamente a través de una descristianización radical de la sociedad . Un libro de una gran fuerza y legibilidad que, sin duda, provocará discusiones y apasionará a miles de lectores.
Un despiadado panfleto contra los monoteísmos, tanto el judío como el cristiano y el musulmán. Sus maestros son Voltaire y sobre todo Nietzsche (Thomas Regnier, Le Nouvel Observateur).
Tan opuesto a las teocracias como al consumo despiadado de nuestra época, Michel Onfray apuesta por una autonomía capaz de reír con los materialistas, los rebeldes, los voluptuosos, en resumen, los verdaderos filósofos (Christian Descamps, La Quinzaine littéraire).
Deconstruir los monoteísmos, desmontar las teocracias: dos nociones clave de Michel Onfray para curar la "neurosis infantil de la humanidad" (Robert Maggiori, Libération).
Un genio del ateísmo. Este libro será un bálsamo para quien crea que la religión es una debilidad y que existe una única Trinidad: hombre, materia y razón (Lire). Michel Onfray, nacido en 1959, ha escrito una treintena de libros en los que formula un proyecto hedonista ético. Entre ellos figuran La sculpture de soy que ganó el premio Médicis. Tratado de ateología ha sido su libro más difundido tanto en su país como en sus muchas traducciones.