En John Wayne había algo que atraía por igual a amigos y enemigos. Era un hombre gigantesco, poderoso y tremendo. Con los años perdió la apostura desafiante de la juventud. Se le cayó el pelo, engordó, su cara se llenó de arrugas. Pero los cambios, sorprendentemente, aumentaron su atractivo. Se (...)
La historia de Hollywood se ha forjado a base de películas que el tiempo ha elevado a la categoría de mitos, títulos que sin ser obligatoriamente los mejores aunque casi siempre lo son rebasan las barreras generacionales y los límites estrictamente cinematográficos para convertirse en verdaderos fe (...)