El propósito de estas páginas es conocer a Sorolla, seguir el rastro de su periplo personal, a través de los objetos con los que se rodeó, de estos bienes materiales con los que envolvió su existencia. Cuidadosamente conservada por su esposa, sus hijos y, después, por su Museo, la colección de más de dos mil trescientos objetos que reunió Sorolla en vida nos habla del hombre y del artista. Nos transporta a un tiempo ya pasado, quizás no tan diferente al nuestro, y nos permite profundizar en las relaciones familiares, personales o profesionales del artista, en sus inquietudes intelectuales o en sus gustos personales. Nos hablan sobre todo de una pasión, el arte, y de una vida plenamente consagrada a él.