Rafael Valenzuela. Caballero y legionario
Cuando el teniente coronel Rafael Valenzuela, que había sido designado Jefe del Tercio de Extranjeros en sustitución del fundador del Cuerpo, José Millán Astray, fue a despedirse de su familia en Madrid, su madre Doña Joaquina, mujer de carácter y hondas convicciones patrióticas, lejos de felicitarlo por su nombramiento, acabó por recordarle las exigencias y entrega que el nuevo puesto le iba a demandar: Ya sabes, Rafael, que en nuestra familia, el honor pasa siempre por delante de la vida .
Unos pocos meses más tarde de esas palabras casi premonitorias de su madre, el nuevo jefe del Tercio, teniente coronel Rafael Valenzuela, caía muerto en combate frente a los rebeldes rifeños, a los pies de Peña Tahuarda (a 100 km de Melilla) el 5 de junio de 1923. Las balas le habían alcanzado en la frente, donde bullían nobles pensamientos patrióticos, y en el pecho, que albergaba un corazón esforzado y generoso.
Con el supremo sacrificio de su muerte, su nombre y su memoria pasó, por derecho, al panteón, inexistente pero real, de los héroes eternos de España y de la Legión. Por eso este obligado y justo recuerdo de esta biografía dedicada a su vida, en el centenario de su muerte.