¡Qué bello es vivir!
Lo mejor que ha podido ocurrirle a Qué bello es vivir! es dejar de tener la protección del copyright y estar en tierra de nadie , lo que implica pertenecer al dominio público. Debido a que la película no tiene copyright, cualquier canal de televisión que consiga una copia puede proyectarla, sin ningún coste, las veces que quiera. Esto ha provocado un redescubrimiento de la obra de Frank Capra hasta convertirse en una tradición navideña. Los canales PBS fueron los primeros en proyectar Qué bello es vivir! , y ante el asombro de los directores de programación, el público de la película ha ido creciendo con el paso de los años, hasta convertirse en un rito anual de cada familia norteamericana. Hay que destacar lo bien que se mantiene Qué bello es vivir! con el paso de los años; es uno de esas películas intemporales como Casablanca o El tercer hombre que mejoran con el tiempo. Algunas películas, incluso las buenas, deben ser vistas una sola vez. Otras, pueden ser vistas un número indefinido de veces. Qué bello es vivir! , entra en la segunda categoría. Tanto el director Frank Capra como su protagonista, James Stewart, la consideraban su mejor película. Este libro analiza en profundidad todas las claves de Qué bello es vivir! , a través de la mirada de un prestigioso elenco de historiadores y críticos cinematográficos: Charles Affron, Peter Bogdanovich, Patrick Brion, Jean-Pierre Coursodon, Bosley Crowther, Roger Ebert, Ángel Fernández-Santos, Philip French, Michael Henry, Allan Hunter, Barry Norman, Mark Rowland, Andrew Sarris, Bertrand Tavernier, Juan Tejero y David Thomson.