Puentes de Europa
Nací el 9 de mayo de 1940, el día que comenzó la Segunda Guerra Mundial, y siempre me ha fascinado la Historia. Viví las peripecias del Concilio Vaticano II y la formación de la Unión Europea. Durante muchos años le di vueltas a un texto literario que descifrara el sentido y el destino de la Europa moderna a la orilla de tres puentes señeros: el Ponte Vecchio florentino, con el primer Renacimiento; el viejo Puente de Londres, hoy desaparecido, con el brote de la 'gentry' rural y antipapista y el Pont Neuf parisino, labrado en piedra entre el Barrio Latino y el Louvre, entre las ideas y el poder, y cuyos cubos de piedra guardaron, clandestinos, los libros que cimentaron la conciencia colectiva actual. Siempre lo fui aplazando hasta mi jubilación.