Realmente nuestro Siglo de Oro debería llamarse, atendiéndonos a la historia, Siglo de Hojalata, si no fuese porque a unos plumillas -Cervantes, Lope, Góngora, Quevedo ...-, que vivían por el barrio de las Letras, les dio por escribir la mejor literatura de todos los tiempos, lo que hizo que el (...)