Miquel Barceló.Cuadernos de África
Pintamos porque la vida no basta. ¿Dije yo eso o lo leí en alguna parte? Creo que es mío. En cualquier caso, aquí la vida sí basta. Es casi excesiva. Un buen lugar para parar. Pero no. Soy demasiado viejo para jugar al pequeño Rimbaud. Volvamos a Europa. Serios. Pero, por favor, Señor del cedro y los hisopos, aleja de mí a rebaños, críticos y estudiantes de bellas artes.