Tom Wolfe debutó triunfalmente como novelista con La hoguera de las vanidades, que fue calificada como la novela de Nueva York.El protagonista es un yuppie, un asesor financiero que se ha convertido en la estrella de una firma de brokers, pero que se ve inmerso en rocambolescas dificultades (...)
La primera novela de Paul Auster fue inspirada por un número equivocado. Un hombre llamó una noche, preguntando por la agencia de detectives Pinkerton. Auster le explicó que se había equivocado. A la noche siguiente, la llamada y la respuesta del novelista se repitieron, pero éste, intrigado, (...)
Dios no está en absoluto muerto, o si lo estaba, ahora se encuentra en la plenitud de su renacimiento, tanto en Occidente como en Oriente. De aquí la urgencia, según Onfray, de un nuevo ateísmo, argumentado, sólido y militante. De un ateísmo que no se defina sólo en negativo; sino que se presente (...)