Lejos de Egipto
Por el autor de Llámame por tu nombre, unas inolvidables memorias familiares donde renace el esplendor de un mundo desaparecido.
En Lejos de Egipto, André Aciman rememora su infancia en la espléndida y multicultural Alejandría y las peripecias de su excéntrica familia, judíos sefarditas con raíces turcas e italianas, desde su llegada a la ciudad a principios de siglo hasta su expulsión en la década de los sesenta, cuando el autor era adolescente. Un clan compuesto por figuras tan carismáticas como inclasificables: el tío Vili, exsoldado fanfarrón, fascista italiano y espía británico; las dos abuelas, la santa y la princesa , capaces de chismorrear en seis idiomas, incluido el ladino; la madre, Gigi, una mujer sorda de armas tomar; o la tía Flora, refugiada alemana que no cesa de recordar que los judíos perderán cuanto poseen al menos dos veces en la vida .
Cómicas y exquisitas, con delicados ecos proustianos, estas hermosas memorias, construidas a la manera de las grandes sagas familiares, consiguen envolver al lector con una historia y unos protagonistas inolvidables. Lejos de Egipto, el libro más querido de su autor y seguramente el más emblemático, es una vívida y melancólica evocación de la infancia como paraíso perdido, y de los perfumes y melodías de un luminoso mundo que el lector tampoco querrá abandonar.
Aciman logra capturar de forma exquisita el ritmo cotidiano y los rituales de su familia: las salidas semanales al cine, las excursiones diarias a la playa, las pequeñas rencillas sobre cualquier cosa, desde la religión al dinero o a la pronunciación de las palabras. Hay escenas magníficamente vívidas, tan extrañas y maravillosas como en García Márquez, tan cómicas y sorprendentes como en Chéjov. Michiko Kakutani (The New York Times)
Puede que Aciman se haya ido de Egipto, pero, como deja claro en este evocador e imaginativo libro, nunca lo ha abandonado, ni este tampoco a él. Jonathan Yardley (The Washington Post)