La mirada del artista. Una nueva aproximación al arte
Lincoln Perry ha escrito unas memorias de artista irresistiblemente cercanas y amenas, donde abundan frases para el recuerdo. Nada puede reemplazar al arte visto in situ, como Perry nos dice, pero pasear de la mano de este observador ideal un artista en ejercicio dotado de una mirada aguda y empática es una experiencia verdaderamente emocionante . JOYCE CAROL OATES Una visita al museo puede resultar abrumadora, extenuante y poco gratificante. Sin embargo, mirar las obras de arte de la mano de un artista se convierte en una experiencia enriquecedora y memorable. Desde la amplitud de su experiencia visual, que abarca la antigua Grecia, el Renacimiento, el arte africano y el asiático, o el modernismo, Lincoln Perry nos acerca a nuevas maneras de ver y de apreciar el arte. A lo largo de quince ensayos, consigue que las obras más diversas nos resulten cercanas y accesibles, y enriquece el relato con historias personales de su formación como pintor y escultor, o de aquellos días en los que todavía se podía pasar la noche en el aparcamiento del Museo del Louvre dentro de una furgoneta destartalada. A partir de varios ejemplos de arte europeo, el autor le da la vuelta a algunos conceptos establecidos y nos anima a evitar los prejuicios en nuestros gustos artísticos. Aborda también la manera en que leen las obras de arte creadores tan diferentes como Rodin, Picasso, Brueghel, Bernini, Courbet, Rubens, Pollock o Rothko. Y habla sobre la percepción del espectador: cómo influyen en ella la escala y el formato, y cómo se pueden entender esculturas y murales de una forma más personal. La mirada del artista es, en definitiva, un libro esclarecedor y lleno de revelaciones tanto para expertos como para aficionados. Pasear de la mano de este observador ideal un artista en ejercicio dotado de una mirada aguda y empática es una experiencia verdaderamente emocionante.