La Española
Cuando el almirante Colón regresó a la isla de La Española en 1493 al frente de diecisiete naos, se encontró el Fuerte Navidad, que apenas unos meses antes había dejado bien guarnecido, quemado s, cadáveres flotando y ningún superviviente. En el paraíso se había abierto una puerta al infierno.
Esta es la historia de quienes hoy son historia del mundo. Los Colón, el piloto Juan de la Cosa y su gran amigo el bravo capitán Ojeda, los Niños y los Pinzones, Ponce de León, Bartolomé de las Casas, Ovando, Núñez de Balboa , Ponce de León, De las Casas, Vespucio y también Guancanagari y Caonobo y la bella y trágica Anacaona. Con Cortes, con Pizarro, con Alvarado esperando para partir y emprender las más grandes conquistas, pero también de los grumetes Trifoncillo y Alonso, del locuaz tabernero Escabeche y de su mujer la india Triana y hasta de los perros Becerrillo y Leoncico. Todos ellos en un mismo instante y lugar. Todos ellos en el mismo desembarco, espada en mano en la batalla o bebiendo vino de la misma jarra.