La Capilla Real de Córdoba
La Capilla Real de la Mezquita-Catedral de Córdoba fue concebida por Enrique II en 1371 como un espacio simbólico y de privilegio, al mismo tiempo mausoleo y lugar de liturgia para enaltecer el poder del rey y hacer prevalecer la defensa del cristianismo frente al islam, para lo cual no fue obstáculo valerse de un arte fruto del cruce entre las tres culturas presentes en la península, conocido desde mediados del siglo XIX como arte mudéjar.