La campaña de Francia
En 1939 la Wehrmacht derrotó al ejército polaco, utilizando tácticas novedosas, denominadas Blitzkrieg, pero que, a pesar de su éxito, mostraron aún muchas carencias, incluso frente a un enemigo inferior. La desigualdad se vio disparada por el ataque soviético que supuso la aniquilación de Polonia. Traicionando el pacto con su aliado, Francia y Reino Unido permanecieron pasivos durante los largos contemplando como Finlandia frenaba al coloso soviético y reaccionando muy tarde ante el asalto alemán a Noruega. Esperando que se hubiera llegado a un nuevo statu quo, dispuestos a sacrificar Bélgica, confiando en estrategias obsoletas, los ejércitos británico y francés (a la sazón considerado el más poderoso del mundo), verían como, en diez días de mayo, la Wehrmacht había aprendido de la experiencia polaca y los arrollaba con un perfecto desarrollo de la Blitzkrieg.