Girón. Falange y franquismo social
El tratamiento histórico del franquismo aparece rodeado de aseveraciones subjetivas y juicios de valor polémicos, consustanciales a la ciencia histórica, pero enriquecedores y expresión del pluralismo del mundo académico y de nuestra sociedad. En esta obra se defiende que, con imperfecciones constatables, el franquismo social existió; que fue el resultado de la metamorfosis buscada por el bando vencedor salido de la Guerra Civil; que la dictadura izó el estandarte de la cuestión social y que pugnó por separarse de aquella legitimidad de origen surgida de su victoria en las trincheras.
Y para ello generó un modelo de previsión social organizado sobre la base de un conjunto descoordinado de seguros que pusieron los cimientos de lo que hoy denominamos Seguridad Social. Por tanto, el Estado de Bienestar que hoy disfrutamos hunde sus raíces en el período histórico abordado. Su deseo fue el de atraer al regazo del régimen del 18 de julio a las masas obreras a través de la acción del Ministerio de Trabajo, de los Sindicatos y de falangistas como José Antonio Girón de Velasco. Así pues, el franquismo social se caracterizó tanto por sus realizaciones tangibles e innegables, hoy habitualmente omitidas, como por la zanja existente entre el relato construido y los logros efectivos de su política social. Esa distancia, también tangible e innegable, entre el relato oficial y los frutos efectivos de sus realizaciones se recorrió, como en cualquier otro tiempo y lugar, a lomos de la estrategia atemporal de la propaganda.