Escritos

Autor:
Navarro Baldeweg, Juan
Editorial:
Pre-textos
ISBN
9788416906499
Idioma
Español
Fecha de Publicación
2017
Nº de páginas
316
Formato
Rústica
Disponibilidad:
Consultar disponibilidad
28,00€


Cualquier objeto construido es como la figura de un tapiz hecho con hilos que van de un lado a otro de la urdimbre. Por leyes generativas, de conexión, y por el orden de elaboración, se crean figuras, cuya naturaleza revela un conjunto de variables: los hilos. Tiendo a pensar que un objeto no tiene principio ni fin.
La apreciación de la obra de arte cuenta siempre con un objeto externo y unas reacciones que se desencadenan en lo interno. Es una articulación de dos aportaciones de origen opuesto. La noción de postimagen me parece paradigmática y sirve como metáfora que cubre muchas ocasiones en la experiencia de la arquitectura o de cualquier obra de arte. La postimagen destila, condensa y representa el modo en que actúa la obra al vivirla. Ese objeto real ante nosotros brilla súbitamente y parece emitir una luz propia. La obra percibida resplandece en una especie de transfiguración. Algo de fuera suscita unos mensajes que sólo se comprenden si contamos con una memoria de sensaciones y la excitación de unos órganos, en varios niveles de profundidad, que son activados al unísono de la entrada de información por los sentidos. Cualquier obra de arte reside en ese espacio intermedio o híbrido. Se instala en una conexión intermitente, oscilante en un ir y venir, entre lo que recibimos y lo que damos.
La vivencia de la quiebra de un estar espontáneo infantil, íntimamente enlazado a lo circundante, y el sentimiento de fragmentación de la integridad mental correspondiente desencadenarán, pasado el tiempo, un deseo sostenido de volver a aquellos momentos de fusión original. Pienso que en ese punto se originó una ansiedad vaga, más o menos consciente, por superar la temprana escisión. A causa de ese radical exilio se engendró una tarea posterior: la de recrear deliberadamente situaciones de enlace y fluidez comunicativa como las que se daban con espontánea naturalidad en aquella edad infantil. Creo que ese impulso restitutivo es un ingrediente soterrado o encubierto que yace en el fondo de muchos designios artísticos.

Juan Navarro Baldeweg ha desarrollado su labor creativa en diversos ámbitos expresivos. Ha construido un corpus artístico muy singular cuya originalidad es reconocida internacionalmente. Esa intensa actividad, llena de interrelaciones y matices, pone de manifiesto su compromiso y su afán por explorar, como un espacio continuo, los diferentes géneros artísticos, desde los más tradicionales -pintura, escultura y arquitectura- hasta otros más contemporáneos. En reconocimiento de esa labor ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Artes Plásticas (1990), la Medalla de Oro Heinrich Tessenow (1998), el Honorary Fellow of The American Institute of Architects (2001), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2007), la Medalla de Oro del Consejo Superior de Arquitectos de España (2008), el Premio a la Trayectoria Profesional de la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (2012), el Premio Nacional de Arquitectura Italiana por la Biblioteca Hertziana de Roma (2012) y el Premio Nacional de Arquitectura Española (2014). La obra de Juan Navarro Baldeweg está representada en numerosos colecciones e instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Centre Pompidou (París), el Instituto Valenciano de Arte Moderno (Valencia), el Centro Galego de Arte Contemporáneo (Santiago de Compostela), el Museo de Arquitectura de la Universidad Técnica de Munich o La Getty Villa (Los Ángeles, California). Su obra y sus escritos han sido publicados en numerosas monografías como Navarro Baldeweg (Tanais, 2000), Juan Navarro Baldeweg. Le opere, gli scritti, la critica (Electa, 2012) o Juan Navarro Baldeweg. Un zodíaco (Fundación ICO y Arquitectura Viva, 2013). Este volumen es una antología escogida de sus ensayos.