El Greco
Para sus contemporáneos de la Venecia de finales del siglo XVI, El Greco (1541-1614) era un hombre a contracorriente, un artista innato dotado de un talento extraordinario empecinado en seguir su propio camino. A lo largo de toda su carrera, a medida que se trasladaba de Creta a Venecia, y de ahí a Roma, y en última instancia a Toledo, el Griego se mantuvo alejado de las corrientes dominantes, fusionando diferentes tradiciones del arte occidental para crear un lenguaje pictórico único.
El particular estilo de El Greco rechazaba tanto el naturalismo como la facilidad. Obras como Expolio de Cristo (1577-1579), El entierro del conde de Orgaz (1586-1588) y La apertura del quinto sello del Apocalipsis (1608-1614) muestran una combinación de figuras retorcidas y alargadas, colores irreales y una representación experimental del espacio que impiden la contemplación ligera y persiguen un arte de grandeza épica y belleza intelectual.
Visto con suspicacia y víctima de críticas durante toda su vida, la figura de El Greco resucitó gracias al fervor de un buen número de admiradores modernos, como Pablo Picasso, Roger Fry y Franz Marc, uno de los fundadores de Der Blaue Reiter. A día de hoy, el artista pertenece al selecto grupo de grandes maestros antiguos de la pintura, es una rara avis de su época y un punto de referencia a través de los siglos.
Esta introducción de TASCHEN Basic Art 2.0 explora la influencia y los ingredientes que conforman la visión radical y personalísima de El Greco, desde el mundo simbólico de los iconos bizantinos y los valores humanistas del Renacimiento hasta los inicios de la práctica conceptual.