El arca de Neé. Plantas recolectadas por el botánico Luis Neé durante la Expedición Malaespina
Cuando Luis Neé fue contratado como botánico expedicionario, hacía lustros que se ganaba la vida caminando por la Península juntando plantas. Las tierras de Algeciras, Asturias, Campo de Gibraltar, Castilla, Galicia, Navarra y Santander constituyeron el particular teatro de operaciones de este francés naturalizado, procedente de Perrary, pueblecito cercano a París. Muchos de los ejemplares recolectados acabaron en las estanterías del Real Jardín madrileño. Estuvo a un tris de alcanzar la gloria cuando Mauricio Echandi, protomédico de Navarra. Le propone incorporarse al jardín botánico proyectado en la ciudad de Pamplona. Allí marchó en agosto de 1784 con el pomposo título de "demostrador de botánica". Desafortunadamente, la empresa fracasó. El año 1785 visita la localidad navarra de Roncesvalles. Su tesón tuvo premio.