Dos señoras de mediana edad en Andalucía
La compañera de mediana edad de Penelope Chetwoode en su recorrido por las rutas de mulas y los caminos de cabras de Andalucía en el año 1961, era una yegua de doce años llamada Marquesa. Ese preciado animal, tomado prestado de los establos del duque de Wellington en Granada, aportó su experiencia en las condiciones de viaje de la expedición, para la que la autora se inspiraba únicamente en las lecturas de aquellos viajeros hispanófilos anteriores, George Borrow y Richard Ford, sumadas a su interés en la cría de caballos de raza española. Ambas compañeras de viaje, juntas sacaron lo mejor de los españoles, tanto los que se cruzaban por el camino como los que encontraban en alguna posada del campo, en una vivienda excavada en una cueva, o en alguna de las iglesias que Penelope frecuentaba.