Desinformación y defensa
ntendida como un proceso estratégico utilizado por actores internacionales (estados y organizaciones afines), la desinformación se ha convertido en un recurso característico de las denominadas guerras de quinta generación o guerras híbridas, en las que las fronteras del conflicto se diluyen en una bruma de acciones digitales de hostigamiento y manipulación de difícil atribución. Como estrategia de esta nueva guerra líquida, la desinformación busca distorsionar la percepción de las sociedades implicadas y dificultar la toma de decisiones acorde con su seguridad e intereses. El entorno cognitivo es, pues, un nuevo territorio de enfrentamiento, que resulta particularmente sensible en el caso de las democracias avanzadas, donde la opinión pública constituye un factor político de primer orden. El impacto geoestratégico de la desinformación conforma así un punto de encuentro privilegiado entre quienes analizan la transformación del ecosistema informativo de las democracias avanzadas y quienes desarrollan y aplican políticas de defensa destinadas a luchar contra la injerencia en el nuevo contexto de la guerra híbrida. Para arrojar luz sobre esta intersección absolutamente vigente, este libro reúne a destacados investigadores del impacto de la desinformación en el ecosistema de medios junto con expertos militares especializados en el análisis y la lucha contra la desinformación. El resultado final es una reflexión plural y diversa sobre las implicaciones internas (cognitivas, políticas y económicas) y externas (geopolíticas y estratégicas) de la desinformación en las democracias avanzadas desde dos puntos de vista diferenciados, pero complementarios: el de la pervivencia de un ecosistema informativo que garantice la viabilidad del sistema democrático y el de una política de defensa capaz de adaptarse y enfrentar las nuevas amenazas del siglo XXI. Ambas perspectivas deben formar, necesariamente, parte de una cultura democrática de defensa con la soberanía del ciudadano en su centro.