Cuarenta días en la Selva Africana
Un país, Angola. Un safari de cuarenta días y la decisión en firme de recorrer veinte mil kilómetros en avión con dieciséis aterrizajes, cuatro mil kilómetros en jeep y catorce días subidos en los árboles. Soportar seis kilos menos de peso, mucha suciedad y muchas emociones...
Aquellos safaris, ya materia de la historia y la memoria y en la actualidad impensables, se caracterizaban por su gran duración, por sus famosas prendas de vestir y por las presas anheladas, entre las que se encontraba el rinoceronte negro, magnífico animal que ha pasado a la historia.
Un libro que, con casi total seguridad, contribuirá a completar su biblioteca venatoria.