El imperio de los signos
El Japón es el país de la escritura. En 1970, Roland Baríthes dedica u na obra al sistema simbólico japonés, en un viaje no por el Japón real , sino por el de sus signos. Barthes no es el turista que pasea por la s calles, degusta la gastronomía o asiste a representaciones teatrales , sino el semiólogo que se afana por interpretar el significado y el s ignificante. El resultado es un tratado sobre el signo, sus reglas y s u belleza.Con El Imperio de los signos, Roland Barthes, uno de los m áximos representantes del postestructuralismo francés y uno de los pad res de la semiótica moderna, inicia una fase en la que comienza a sent irse escritor, a construir un estilo propio; en palabras del autor: E ste libro es una especie de entrada, no tanto en la novela cuanto en l o novelesco. Ésta es una obra de culto para todos aquellos que acept an el extrañamiento que supone la confrontación con la civilización ja ponesa. Su lectura nos obliga a desprendernos de nuestras referencias y códigos culturales para entrar en un mundo dedicado enteramente al s igno. Años después de su redacción, y pese a la evolución sufrida por algunos aspectos de la sociedad japonesa, los análisis de Roland Barth es permanecen inalterables.