Y la arqueología llegó al aula
Desde hace ya décadas se han ido desarrollando en diferentes países algunas experiencias educativas que han procurado acercar el patrimonio arqueológico y la arqueología a las aulas. Las características propias de esta disciplina facilitan la introducción de determinados elementos clave para el ámbito educativo: se educa patrimonialmente, se introduce un método de investigación, se facilita una aproximación a la historia mucho más motivadora, se fomenta el trabajo cooperativo, interdisciplinar, se desarrollan las competencias clave, se trabaja la interculturalidad, y, como se podrá comprobar, se potencian las habilidades del pensamiento histórico.
En diferentes países, han ido prosperando ejemplos muy significativos para todos los niveles: museos arqueológicos de aula, excavaciones simuladas, arqueología experimental, aprendizaje con réplicas arqueológicas, aprendizaje basado en proyectos con temática patrimonial, etcétera. Propuestas dispares, que comparten el mismo leitmotiv.
A pesar de ello, estos ejemplos suelen representar casos aislados, islas perdidas dentro de un mar, inconexas entre ellas, cuando, sin saberlo, forman parte de estrategias e inquietudes comunes.
En este volumen se aglutinan, por primera vez, las principales visiones y propuestas que, sobre este tema, se han realizado a escala internacional, sirviendo de vértice entre diferentes territorios, entre distintos puntos de vista, entre todos los niveles educativos.
El objetivo primordial no es solo que sirva de reflexión teórica acerca de los beneficios educativos que la disciplina arqueológica posee, sino que además pueda servir como modelo accesible y sencillo para esos docentes interesados en llevar a cabo experiencias similares. De ahí, que este libro posea también un carácter práctico, donde las diferentes propuestas se presentan siguiendo el nivel educativo en el que se han desarrollado.