Un año después del desembarco de las tropas romanas en la costa de Britania, las hordas encabezadas por Carataco siguen sin dar el más mínimo respiro al invasor, y la paciencia del emperador Claudio empieza a agotarse: exige resultados inmediatos y la desaparición de una vez por todas de las tribus (...)
En el año 54 a.C. el ejército romano patrulla a lo largo y ancho de un Imperio creciente, que abarca desde el Mediterráneo hasta el Mar del Norte, desde el Atlántico hasta las orillas del Nilo. Roma aplica brutalmente sus leyes y sus normas, y sus legiones son la fuerza de combate más eficiente y (...)