Houses and monuments of Pompeii
Cuando en el siglo XIX las excavaciones de Pompeya se realizaron por primera vez bajo premisas científicas y arqueológicas, los hermanos Fausto y Felice Niccolini se sumaron a la gran tarea. Haciendo uso de la entonces novedosa técnica de la litografía en color, documentaron edificios, frescos, estatuas y objetos cotidianos de la ciudad sepultada en un solo día por la fatídica erupción del Vesubio del año 79 y conservada intacta bajo las cenizas volcánicas durante más de 1.600 años. El objetivo de los Niccolini era ilustrar todos los aspectos de la vida en esta antigua ciudad del Imperio Romano. Su obra, Le case ed i monumenti di Pompei (Las casas y monumentos de Pompeya), que se publicó por entregas en Nápoles entre 1854 y 1896, presentaba con sus más de 400 imágenes en color, vistas, mapas y planos de la ciudad y de sus edificios públicos, pero también ofrecía un acceso sin precedentes a las residencias privadas de Pompeya. Desvelaron las asombrosas pinturas murales que adornaban las casas tanto tiempo ocultas, sus elaboradas obras de arte y los utensilios del día a día, ofreciendo una imagen evocadora de cada residencia, presentada como un espacio doméstico real. En total, las láminas ilustraban más de mil objetos con información detallada sobre cada uno de ellos, incluyendo, por primera vez, datos sobre su localización, lo cual hace de esta publicación una obra de referencia en las investigaciones sobre Pompeya. Además, mostraron con animadas recreaciones la vida cotidiana en los talleres, las tabernas y las tiendas de la ciudad, en sus plazas públicas, templos, teatros y baños.