El último de Filipinas

l relato de una saga militar de tres generaciones, que cubre desde la Guerra de la Independencia hasta los prolegómenos de la Guerra Civil, trascurriendo por las guerras carlistas y la de Filipinas. Simón Salvador Mur fue un tirador de élite que se enroló como voluntario en el ejército cristino tras el ataque que sufrió de los carlistas. Fue declarado héroe de la patria, tras defender el Fuerte de Peralta de las tropas de Zumalacárregui en la I Guerra Carlista. Su hijo menor, Justo Lorenzo Salvador Ugencio, se cambió para sustituir a un paisano al que había tocado la suerte de soldado. Destinado al regimiento Lusitania, fue a Italia en la campaña contra Garibaldi, de donde volvió laureado por el Papa Pío IX. Subió en el escalafón por méritos de guerra en la lucha contra los progresistas de Espartero en Zaragoza, los republicanos federales en Barcelona y, sobre todo, en la III Guerra Carlista, llegando al grado de coronel, ocupando el codiciado puesto de Jefe del Detalle. Su hijo menor, Justo Salvador Úcar, fue educado para ser un militar de academia. Se graduó en la Academia de Infantería Toledo con el número uno, como el más joven oficial de toda la historia de la institución, siendo enviado a Filipinas. Cayó prisionero, ejerciendo de maestro en una escuela de Nueva Écija. Fue repatriado tardíamente.