Córdoba. Ciudad Patrimonio de la Humanidad
Córdoba para morir, escribe Federico García Lorca. Pero se equivoca en su metáfora, si bien aquí se lee amputada del poema: Córdoba es una Andalucía para vivir. Así lo han demostrado las legiones romanas que se asentaron en una Córdoba después visigoda, capital del califato y de un reino de taifas luego para, por último, anclarse en la divisoria cristiana ange Granada.