Atlas de botánica argentina
En 1913 el reconocido naturalista argentino Miguel Lillo concibió la idea de una obra titánica que clasificara toda la flora argentina. Durante más de treinta años ese proyecto que empezó con él en vida y luego fue continuado por el Instituto que lleva su nombre en Tucumán involucró a los más importantes botánicos del país y a un grupo de dibujantes especializado en ilustración científica. El resultado fue una obra de gran formato integrada por cinco volúmenes en siete tomos que empezó a publicarse en 1943 y concluyó en 1956. Según la prensa fue un verdadero alarde técnico, desde el doble punto de vista de la ciencia botánica y desde las artes gráficas nacionales . Este Atlas de botánica argentina, que incluye un ensayo introductorio de la investigadora Carla Lois, recupera más de un centenar de aquellas ilustraciones y, como en una suerte de merecido homenaje, reconstruye la historia de un proyecto editorial sin precedentes.