Ars Magazine Nº048 Octubre-Diciembre 2020
No es una casualidad que en este número incluyamos dos obras del Museo del Prado y de la Academia de San Fernando que se guardaban en sus depósitos o en sus almacenes con una nueva e importante atribución. El Ecce Homo de Antonio Arias y el Cantor del periodo romano de José de Ribera son dos pinturas que solo el estudio y el ojo experto de José Requena y Gianni Papi han devuelto a sus autores después, en el primer caso, de una cuidada restauración. No es el único caso en este último número del año. La escena galante de Luis Paret o El viudo y la niña, como la ha bautizado Juan José Junquera siguiendo a Juan J. Luna, resulta toda una novedad en la corta producción del pintor madrileño. Y otro tanto podemos decir de la Virgen de Belén que, con toda razón, atribuye Rocío Magdaleno a un Murillo que copiaba un exitoso original de Ribera.
Pero no hay solo propuestas en este número. Llevábamos unos cuantos meses buscando la ocasión de visitar el estudio de Luis Gordillo. Sus exposiciones en Madrid, Canarias, Gijón y en el Museo de la Universidad de Navarra demuestran la enorme creatividad que sigue teniendo. Lienzos, plásticos, lonas, carteles, fotografías, collages todo le sirve para un despliegue lleno de fuerza y color. Tanta y tan singular producción demuestra la calidad de su obra pero, sobre todo, la pasión que aún sigue demostrando. La misma que tuvo Lee Krasner, que ahora expone en el Guggenheim de Bilbao.
Tampoco el coleccionismo puede faltar en nuestra revista. A la colección de Rosario Tamayo y Adolfo Autric, que muy pronto veremos expuesta en Madrid, hay que añadir la que el Museo de Bellas Artes de Bilbao inaugura estos días. Félix Fernández Valdés Izaguirre (Bilbao, 1895-1976) fue sin duda, el mejor coleccionista vasco del siglo pasado. Reunió en muy poco tiempo una serie de piezas deslumbrantes que hoy cuelgan en museos y colecciones de todo el mundo. Tras varios años de investigación, Pilar Silva y Javier Novo han conseguido reunir muchas de aquellas piezas: El Greco, Zurbarán, Goya, Zuloaga, Regoyos, Delaunay en una exposición que rinde homenaje no solo al industrial y empresario, sino al acierto con que supo comprar. El ojo y la pasión. Un binomio que siempre triunfa en el arte y en el coleccionismo.
Por Fernando Rayón