En el año 52 a. C., la Galia rebelada contra la invasión de César se rinde y es sometida al dominio romano. Una sombría mañana de otoño, en Alesia, el joven Vercingétorix, comandante en jefe de la insurrección gala depone las armas, mientras interminables filas de prisioneros de guerra, exhaustos y (...)